CUENTO: El Dragón Que Venció Por El Amor
Me place compartirles un cuento de mi autoría como la mayoría de los contenidos en este espacio. !Espero les guste!
Erase una vez, en un mundo mágico y especial,
llamado Drafuego vivían muchos dragones, con diferentes formas de pensar y de
actuar, cada uno muy diferente pero a la vez parecidos, valientes, poderosos,
orgullosos y muy fuertes.
En Drafuego se realizaban unos juegos anuales
donde se medía la fortaleza de los dragones. Y esto era de acuerdo al que
lanzaba llamaradas de fuego más abundante.
Antú era el dragón más famoso por su destreza,
siempre ganaba los concursos, pero a la vez era la envidia de todos, porque a
pesar de eso tenía el amor de la dragona más hermosa, valiente, servicial y
amorosa de toda Drafuego, la dragona llamada Sol.
Sol tuvo muchos pretendientes, pero solo Antú se ganó su corazón por demostrar amor sincero y verdadero.
Llegada la fecha del concurso los interesados
fueron a inscribirse. Ahí se encontraba Fiero el dragón que había jurado y
apostado que le ganaría a Antú. Allí delante de todos los demás dice que el
único ganador y vencedor sería él, que el tiempo de Antú ya había terminado y
que su desgracia lo acompañaría porque él le iba a quitar el amor de Sol.
Fiero era un dragón con mucha maldad y sabía que
aunque tuviera el interés de ganar, no sería suficiente, por ello junto con una
dragona hechizara y desalmada hacen un conjuro con el que logran que Antú
pierda sus capacidades.
Sol no se encontraba con Antú esos días, pues
había ido a visitar a su familia y llegaría el mismo día de la competencia.
Antú despierta el gran día sintiéndose extraño, algo le faltaba y se da cuenta
cuando intenta lanzar su llamarada de fuego. Al darse cuenta de lo que ocurre
entra en pánico, en desesperación y el temor de perder a Sol, al ya no sentirse
un verdadero dragón.
Solo faltan unos minutos y ya todos están
preparados para el torneo, todos se preguntan por el poderoso Antú. Mientras
tanto Fiero se exhibe y proclama que será el nuevo campeón.
Sol llega y va directamente a la competencia,
pues ya era hora, al llegar no lo encuentra y siente un mal presentimiento. Va
a su casa pero allí no estaba Antú, estaba escondido donde nadie lo pudiera
encontrar para no mostrar su desgracia. Pero Sol conociéndolo decide buscar en
aquellos lugares que eran secretos y especiales para los dos.
Busco y busco y por fin lo encontró. Estaba
llorando escondido con una tristeza que desgarraba corazones. Antú al darse
cuenta de que había sido encontrado por la mujer que más amaba y temía perder
por lo que le ocurría, decide huir, pero Sol no se lo permite, y con amor y paciencia
hace que Antú cuente lo que le ocurre, su reacción para él era inesperada. Sol
lo abraza y le recuerda que su amor es más poderoso que todo, es eterno y vence
todas las barreras.
Antú al sentir el amor siente algo extraño, algo
mágico ocurrió, recuperó su don, su capacidad. Y es cuando deciden ir al torneo
y enfrentar a Fiero, Antú sabía que era el único dragón capaz de realizar tal
maldad.
A su llegada Fiero iba a ser coronado como el
campeón y Antú ante la multitud lo reta.
Fiero desconociendo que su conjuro se había deshecho lo acepta. Y es cuando
Antú logra lanzar la llamarada de fuego más grande nunca antes vista, dejando a
fiero avergonzado y humillado ante todos.
Antú al recibir su corona dice que no la quiere,
pues acababa de entender que lo verdaderamente importante no es demostrar las
cosas vanas sino las que logran un cambio en los demás y eso se llama amor.
Fin
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